Descansar bien tiene una influencia directa en nuestro bienestar físico y mental. Tanto el cuerpo como la mente necesitan recuperarse del estrés y el ritmo acumulados a lo largo de la jornada. Cuando este descanso no es correcto, cuerpo y mente se resienten y, entonces nos sentimos cansados y nos cuesta más trabajo concentrarnos o tomar decisiones.
Los expertos recomiendan cambiar de colchón, como mínimo, cada diez años. Sin embargo, además del cambio de altura y peso que pueden experimentar las personas con los años, existen otras señales que nos alertan sobre la necesidad de adelantar el cambio del colchón antes de cumplirse ese periodo. Por ejemplo, si sueles levantarte cansado después de dormir toda la noche, si sientes dolores lumbares por la mañana, si al tender la cama observas pocitos u otro tipo de irregularidades en la superficie del colchón, si sientes olores o sufres de rinitis frecuente en tu cuarto, no lo pienses más: es hora de cambiar de colchón.
¿Sabías que a lo largo de tu vida vas a pasar aproximadamente un tercio durmiendo? Es decir, unos 25 años y por eso es tan importante disfrutar siempre de un buen colchón. Ya sabes: descanso de calidad, reducción de los dolores de espalda, mayor energía y mejor humor a lo largo del día. Por eso no te guíes exclusivamente por el factor precio, ya que tu compra afectará a tu salud y a tu calidad de vida durante años.
Pero la cuestión esencial es: ¿sabes cómo elegir el colchón adecuado entre las decenas de tipos que hay? Viscoelástica, látex, de resortes, espuma, etc. Pues bien, aquí encontrarás toda la información esencial para elegir fácilmente y sin miedo a equivocarte.
Antes que nada, es bueno que sepas que no existe un colchón mejor que otro, ni una solución perfecta para todos, ya que lo que es bueno para una persona, puede no serlo para otra. Por eso debes asesorarte con un vendedor idóneo que te indique cuál es el producto que más se adapta a tu manera de dormir y tu fisionomía. Debes probar el colchón que te venden, por lo que te aconsejamos visitar a alguno de nuestros distribuidores. Prueba el colchón sin complejos, sabemos que es una situación algo incómoda, tómate tu tiempo no vale con sentarse un segundo y salir rápido. A veces para sentir como actúan las capas de acolchado de visco es necesario estar sin moverse un minuto. Luego gira y colócate en la posición que duermes habitualmente. No interrumpas la prueba aunque te incomode el asesor de venta: no dudes en pedirle un momento para estar tranquilo, y si buscas una cama matrimonial, es aconsejable que la prueba la realicen ambos, y comenten luego sus sensaciones.
Ah, importante, está demostrado que probar más de 5 colchones en una tienda es contraproducente ya que confunde más que ayuda, con tantas referencias de confort uno pierde su capacidad de recuerdo. Intenta definir tus necesidades lo máximo posible con el vendedor de nuestro distribuidor, para que sea lo más certero posible.
TAMAÑO DEL COLCHÓN
La longitud dependerá de tu altura. Para asegurar tu comodidad, el colchón debería medir de 10 a 15 cm más que tú. Si van a dormir dos, la persona más alta es la que servirá como referencia.
El grosor debería ser de, al menos, 15 cm para garantizar un buen descanso.
Finalmente, el ancho depende de dos aspectos fundamentales: si dormirás solo o en pareja, y del espacio que tengas en la habitación. En general, cuanto más ancho sea el colchón, mayor comodidad para dormir.
Camas individuales
El colchón debería tener entre 80 y 110 cm de ancho para garantizar que te puedas mover cómodamente y dormir en cualquier postura.
Camas matrimoniales
Lo normal es que tenga entre 140 y 160 cm. Si no tenés problemas de espacio en la habitación, incluso podés plantear la opción de una cama King size (200 cm x 200 cm). Estas camas son ideales si duermes con tu pareja y alguno de los dos se mueve mucho, o si tienes hijos a los que les gusta dormir con vos.
Consejo
Hay una prueba sencilla para que puedas ver si el colchón es suficientemente ancho: si se acuestan los dos en la cama boca arriba, deberían poder poner las manos debajo de la cabeza con los codos abiertos y no tocarse. Esto garantiza suficiente espacio para no molestarse entre sí durante la noche al cambiar de postura.
Existen varios tipos de materiales tanto naturales como sintéticos que se utilizan para fabricar colchones, y de por sí ninguno es mejor que otro. Cada uno será más o menos recomendable según tus necesidades y preferencias. Los más utilizados actualmente son los viscoelásticos, los de resortes enfundados y los de látex. En realidad, lo más normal es encontrar varias capas: soporte de espuma o resortes con una capa superior viscoelástica, látex con lana y algodón, entre otros. Veamos pues cómo se diferencian y cuál encaja mejor con vos.
Ideal para: personas con bajo presupuesto y camas que se utilicen poco
Firmeza: baja/media (a mayor densidad, mayor firmeza)
Fabricados con espumas de poliuretano expandido, se caracterizan por una baja firmeza y conservar poco la forma tras la presión, por lo que vuelven rápidamente a su estado original. Pesan poco y son fáciles de manejar.
Son la opción más básica y económica que encontrarás y eso los hace ideales si tienes un presupuesto bajo. También pueden ser una buena opción si los vas a usar de forma esporádica, por ejemplo, en una cama para invitados o segunda residencia.
Lo importante es la densidad del material: a mayor densidad, más consistencia y envejecimiento más lento pero también mayor precio y peso.
Consejo
Una densidad por debajo de 35kg/m3 sólo se recomienda para camas de uso muy esporádico o niños pequeños.
Pero debes tener en cuenta que son poco transpirables y acumulan ácaros con cierta facilidad, por lo que no son recomendables para personas asmáticas o alérgicas.
Pros
Contras
Ideal para: personas que pasan muchas horas en la cama y buscan un colchón mullido y adaptable. Personas que duermen de lado y aquellas que sufren de dolores de espalda o con problemas musculares o articulares.
Firmeza: baja/media
La viscoelástica o “memory foam” es un tipo de espuma de alta calidad que reacciona al calor corporal amoldándose para reducir la presión en las zonas del cuerpo de mayor peso. En general, son colchones más bien blandos que destacan por su flexibilidad y excelente adaptabilidad.
Estos colchones tienen un núcleo de espuma recubierto de una capa de viscoelástica que puede variar en grosor. A mayor grosor, más confort y adaptabilidad, pero también mayor precio.
Sin embargo, no transpiran bien por lo que tienden a acumular el calor corporal, a menos que elijas un colchón de viscoelástica perforada. Otra buena opción si eres muy caluroso podría ser un colchón de resortes.
Consejo
Es importante que te fijes si el colchón que has comprado tiene viscoelástica en una o las dos caras. Sólo en el segundo caso el colchón será reversible y deberás voltearlo periódicamente. Si eres caluroso y te gusta la agradable acogida que proporciona la visco, es que te decantes por un colchón de resortes con una capa de viscoelástica, ya que estos colchones tienen una circulación de aire muy superior.
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Contras
COLCHÓN DE RESORTES
Ideal para: personas calurosas, con alguna dolencia lumbar o con presupuesto ajustado
Firmeza: alta, en general son colchones más bien duros
Aunque suenen antiguos e incómodos, la realidad es que la tecnología ha avanzado enormemente y hoy en día un buen colchón de resortes puede ser tan o más cómodo y adecuado para un buen descanso que un colchón de viscoelástica o látex.
Estos colchones son ideales para personas calurosas, ya que son los que mejor ventilación de aire aportan, por lo que disipan rápidamente el calor corporal y no acumulan la humedad. Además, son excelentes para camas de matrimonio, ya que los resortes ofrecen una independencia de lechos óptima que no transmite el movimiento, por lo que, si tu pareja se mueve, no lo notarás.
Están compuestos por una red de resortes recubierta de varias capas de tejido que los aíslan y aportan confort y diferentes grados de firmeza. Puedes encontrar colchones de resortes recubiertos de látex, algodón o incluso viscoelástica, añadiendo adaptabilidad y confort. El precio dependerá de la cantidad de resortes y de la calidad de los materiales que los recubren.
Hay varios tipos de resortes, pero los que mejores resultados dan y más se utilizan actualmente son los de resortes enfundados. Cada resorte va protegido dentro de una funda que lo individualiza. De esta forma, se adaptan muy bien a la presión que ejerce cada zona de tu cuerpo, garantizando el cuidado de tu espalda.
Por otro lado, son colchones de firmeza alta, por lo que son una buena opción para personas que suelen dormir boca arriba o con un peso elevado.
Como contrapunto, es cierto que estos colchones no se amoldan tan bien al cuerpo como otros materiales y que algunas personas los encuentran algo duros.
Consejo
No dobles nunca un colchón de resortes, ya que se deformaría y ya no recuperaría correctamente su forma original.
Existen 3 tipos de colchones de resortes:
Resortes bicónicos o bonell
Se trata del colchón de resortes clásico. Son bastante firmes y el tipo que mejor se adapta a las distintas partes de tu cuerpo. Suelen ser los de precio más accesible.
Resortes cilíndricos o enfundados
Gracias a que los resortes van protegidos dentro de unas fundas que los individualizan y separan entre sí, evitan los típicos ruidos que hacen los colchones de resortes al moverte y aportan un alto confort, adaptándose a la presión que ejerce cada zona de tu cuerpo.
Esta característica también los hace ideales para camas de matrimonio, ya que aíslan muy bien los movimientos y si tu pareja se mueve, tú no lo notarás.
Además, tienen una vida útil muy larga, pudiendo ofrecer un buen descanso hasta 15 años si los cuidas bien.
Resortes o muelles de hilo continuo
Son firmes y aportan mayor refuerzo en puntos clave como la zona lumbar. Son ideales para camas individuales.
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COLCHÓN DE LÁTEX
Ideal para: personas alérgicas y asmáticas. También para personas que se mueven mucho durante la noche y para camas articuladas.
Firmeza: media
Gracias a la flexibilidad de este material, es una gran opción para personas que se mueven mucho durante la noche y para camas articuladas. Además, este material es ideal para personas alérgicas y asmáticas, ya que los ácaros no pueden anidar en él.
¡Ojo! Aunque los ácaros no puedan anidar en el látex, sí lo podrían hacer en la funda del colchón. Por eso es importante elegir un colchón con funda fácilmente extraíble y lavarla a alta temperatura periódicamente.
El látex es un material natural que se extrae del árbol del caucho, aunque también se puede fabricar artificialmente (látex sintético). El precio y la calidad del colchón varían según el origen del látex.
Consejo
Si se trata de un colchón mixto de látex y otros materiales, asegúrate que la capa de látex tenga al menos 4 cm de grosor para beneficiarte de todas las características de este material.
Airea bien el colchón cada día para evitar la acumulación de humedad que podría acortar sensiblemente la vida de tu colchón.
Pros
Contras
La firmeza -o dureza- se define como la resistencia que aporta el colchón a la carga producida por tu cuerpo. El colchón debe repartir de forma adecuada el peso del cuerpo, aportando sujeción pero sin ser incómodo.
Si el colchón es demasiado duro, no se adaptará bien a tu cuerpo y puede resultar incómodo porque realiza mucha presión sobre los principales puntos de apoyo (hombros y caderas).
En cambio, si es excesivamente blando, la columna vertebral no recibe el apoyo correcto, curvándose de forma perjudicial. Además, la aireación será peor, aumentando la sensación de calor.
Elige un colchón más bien blando si:
Elige un colchón más firme si:
Consejo
Posiblemente sea una de las cosas que más vas a tener en cuenta. Es verdad que un colchón no es algo barato, pero es importante que recuerdes que una buena salud y rendimiento diario, así como una mayor energía y mejor humor, dependen en gran medida de un buen descanso, y esto se logra si los materiales son de calidad, y el colchón se adapta bien a vos y no al revés.
Piensa que un buen colchón te durará unos 10 años, así que si divides lo que cuesta por 3.650 noches que pasarás en él, seguro que ya no te parece una inversión tan grande.
En general, los colchones más baratos son los de espuma y resortes, seguidos de los de látex. Los de viscoelástica suelen ser la opción más costosa.
La transpirabilidad (ventilación) del colchón viene dada por los materiales que lo componen. Si permiten que pase mejor el aire, el vapor que genera tu cuerpo se disipa más fácilmente, por lo que se acumula menos calor.
Si eres de los que se destapa con frecuencia por las noches o vives en un lugar con veranos calurosos, posiblemente te interesen los colchones de resortes, que son los que ofrecen mayor transpirabilidad y son más frescos.
Por el contrario, si eres una persona friolenta, los colchones de látex y viscoelásticos son los que más guardan el calor.
CONSEJOS Y RECOMENDACIONES GENERALES
Después de desembalar el colchón déjalo unas horas en un lugar ventilado para evitar los olores que pueda traer de fábrica, del embalaje y del transporte.
Protege el colchón con una funda adaptable y transpirable. Es imprescindible que la funda del colchón sea transpirable en el caso del colchón de látex. Mejor una funda 100% algodón.
Ventila diariamente el equipo de descanso tras su uso, antes de volver a hacer tu cama. Esto ayudará a una mejor higiene.
Dale la vuelta al colchón cada tres meses (hay que girarlo de arriba a abajo y de la cabeza a los pies) para evitar que se deforme.
Ojo, que este consejo no se aplica al colchón viscoelástico, que debe usarse siempre con la parte viscoelástica como capa superior, de modo que sólo debe girarse de la cabeza a los pies.
Resumiendo:
Prácticas diarias
Prácticas semanales
Prácticas mensuales
Veamos a continuación una tabla resumen de las principales característi-cas de cada uno:
Material |
Firmeza |
Ideal para |
Pros |
Contras |
Espuma |
Media (a mayor densidad, mayor firmeza) |
* Personas con bajo presupuesto. |
* Precio muy económico. |
* Poco recomendables para dormir durante periodos prolongados. |
Visco-elástica |
Baja/media |
* Personas que pasan muchas horas en la cama. |
* Muy buena adaptabilidad. |
* No transpiran tan bien como los de resortes. |
Resortes |
Media/alta (según el material de las capas que recubren los resortes) |
* Personas calurosas. |
* Frescos. |
* Se amoldan poco. |
Látex |
Media |
* Personas alérgicas y asmáticas. |
* Los ácaros no pueden anidar en este material. |
* Son bastante pesados. |
Ten en cuenta que los materiales se pueden combinar entre sí de diferentes formas, de modo de sumar y aprovechar los beneficios que aporta cada uno.
Sencillo, primero te recomendamos ir a la tienda de uno de nuestros distribuidores, y probar nuestro colchón, y comparar diferentes niveles de confort hasta conseguir el colchón que más se adapte a vos. Estamos seguros que nuestro colchón va a estar entre los elegidos. Tómate tu tiempo y no escatimes recursos en la compra, ya que un colchón equivocado puede convertirse en un problema a la hora de descansar.
¡Te deseamos la mejor experiencia
y agradecemos tu confianza!